La medusa, ¿un superalimento para el cerebro?

Hay un capítulo de ese compendio de virtudes animadas que es Bob Esponja en el que el Señor Cangrejo, dueño del Crustáceo Crujiente, descubre que la mermelada de medusas le va como anillo al dedo a sus cangreburguers.

Ni corto ni perezoso, encarga a Bob Esponja, su empleado más abnegado, que vaya a por unos cuantos animales marinos sin decirle que los quiere para añadirlos a su receta.

Bob Esponja se horroriza, aunque la realidad es que la medusa sí que se come…

En Corea, China y Japón se consume habitualmente. Y algunos restaurantes comienzan a animarse en España.

Los que la preparan o ya la han probado hablan de que su sabor es parecido al de las algas, como si te metieras el mar en la boca, y su textura resulta cartilaginosa, al estilo de unos sesos.

Solo se aprovecha la cabeza que se deshidrata para luego rehidratarse.

En algunos casos, se emplea como ingrediente para ensaladas; en otros, rebozada y frita.

Hace tan solo unas semanas, una píldora para mejorar la memoria que se presenta a forma de suplemento alimenticio ha acaparado la atención de los medios de comunicación en Estados Unidos.

Su nombre, Prevagen.

Las tabletas de Prevagen están hechas a partir de una proteína llamada acuaporina, que se encuentra en la medusa bioluminiscente Aequorea Victoria y a la que se atribuyen grandes propiedades de protección de nuestras capacidades mentales.

Sin embargo, han surgido dudas sobre la posibilidad de que esta proteína sea beneficiosa para el cerebro, ya que no es humana y es previsible que nuestro cerebro no la asimile.

De hecho, la FDA norteamericana, la agencia que se encarga de dar luz verde a fármacos y drogas para que se puedan comercializar, ha expresado sus reticencias sobre el producto y su eficacia.

No obstante, sí que parece que la proteína presente en las medusas puede resultar relevante contra el envejecimiento.

Según un estudio del Cebas-CSIC conocido en 2014, las especies de medusas que se pueden encontrar en el Mar Menos son una fuente importante de proteínas hidratantes y contienen propiedades antienvejecimiento, con lo que podrían tener aplicaciones en el cambio de la cosmética.

Es decir, sí a cremitas o tónicos para tratar de revertir el envejecimiento cutáneo, pero nada de pruebas fehacientes, ni mucho menos, de que la medusa sirva para no olvidarse de las cosas.

En este sentido, Quincy Bioscience, la empresa que fabrica el Prevagen y que hace cinco años lo presentaba como un remedio contra el Alzheimer, tendrá que revisar sus pruebas…

Diseño: www.QuanticoHn.com