Es difícil definir la actuación de Tiger Woods en el último Masters. Por un lado, se despidió con un score de 304 goles y 16 sobre par, su total más alto tras 72 hoyos en tres décadas. El máximo anterior de Woods fue de 302 en Memorial en el 2015. Sólo una otra vez ha superado los 300 y fue hace dos años en el Masters cuando tuvo dos rondas de 78-78 el fin de semana para terminar con 301.

Pero por otro lado, el veterano jugador de 48 años y quien luego de su accidente automovilístico de febrero de 2021 anunció que no competiría de manera regular en el circuito de golf, disputó su primer torneo completo desde febrero del año pasado. Además, batió un récord al pasar el corte del Masters por 24ª consecutiva.

Woods calificó esta como “una buena semana” y dijo que iniciará su preparación para los otros tres majors: el PGA Championship en mayo, el U.S. Open en junio y el Abierto Británico en julio. “Este es un campo de golf que conocía desde antes, entonces voy a hacer mi tarea más adelante en Pinehurst, Valhalla y Troon”, indicó Tiger al nombrar las canchas donde se disputarán los próximos tres grandes.

Respecto de su nivel de juego, dijo que “al llegar sin haber jugado un torneo completo en mucho tiempo, fue una buena pelea el jueves y viernes. Desafortunadamente (el sábado) no resultó como quería”.

Tiger jugó bien los dos primeros días uno sobre el par y con algunos tiros que recordaron los mejores momentos de su carrera. Pero la tercera ronda fue la peor de su carrera en Augusta con 82 golpes (10 sobre el par) y el domingo sumó otros cincos golpes sobre el par de la cancha.

Lo que no cambia es el interés de los hinchas por seguirlo en la cancha. Los asistentes se arremolinaron ante el hombre que llevó el golf a una popularidad sin precedentes y en su último hoyo recibió una gran ovación. Portando su tradicional rojo de domingo, Woods levantó su gorra hacia la afición.

En el golf, virtualmente no hay edad límite. En el Masters y en el PGA Championship los ganadores son invitados de por vida y en el Abierto de Gran Bretaña los excampeones clasifican de manera automática hasta que tienen 60 años. Sin ir más lejos, Jack Nicklaus, el mayor golfista de la historia con 18 majors, jugó por última vez en el torneo de Augusta a los 65 años.

Tiger Woods tiene 48 años y, en teoría, podría seguir fácilmente jugando una década más los grandes torneos de este deporte. El problema es que sigue lidiando con las secuelas de sus numerosas cirugías (rodilla, espalda y tobillo) y que han impactado su cuerpo.

En el Augusta National, incluso durante sus dos buenas rondas de jueves y viernes, el gesto de su cara por las molestias era visible y esas complicaciones bien pueden ser la razón para su pésima ronda del sábado.

El próximo desafío para Tiger es el PGA Championship, el segundo major de la temporada que este año se disputará en el Valhalla Golf Club de Louisville, en Kentucky, donde Woods ganó este torneo el 2000. Será un buen escenario para saber si el golfista más popular del mundo puede hasta altura de su carrera aguantar, y con un mejor resultado que en el Masters, la dureza de cuatro rondas. De lo contrario, el debate sobre un eventual retiro se convertirá en inevitable.

Con información de Metro Latinoamérica