El sexto partido de la serie entre los 76ers de Filadelfia y los Knicks de Nueva York tuvo una curiosa situación, luego de que los dueños Josh Harris, David Blitzer y David Adelman, decidieron comprar dos mil entradas.

Y es que, la intención era hacer pesar su casa, para que los seguidores del equipo visitante no invadieran la duela. Por tal motivo, unieron fuerzas y consiguieron un gran número de asientos.

Dueños de los 76ers compraron más de 2 mil boletos

En el cuarto partido de la eliminatoria, la Wells Fargo Arena parecía la casa de los Knicks. Incluso, salieron victoriosos por un marcador de 97-92. Esto fue lo que detonó la frustación del equipo, ya que por momentos se escuchaba más el aliento de los fans de Nueva York.

Al darse a conocer que adquirieron dos mil entradas, se anunció que que los boletos serían donados a personal de emergencia, profesionales de salud y otras organizaciones de Filadelfia.

Incluso, la entrenadora del equipo femenil de South Carolina, actuales campeonas del baloncesto universitario, le pidió a los fanáticos que no vendieran sus entradas a los seguidores de los Knicks, ya que el equipo necesita el apoyo como nunca. “Necesitamos el apoyo de todos”, destacó Dawn Staley.

No sirvió la estrategia de los 76ers

Pese a que los dueños bloquearon algunos asientos, la estrategia no funcionó del todo en la duela, luego de que los 76ers cayeron en el sexto juego por 115-118, por lo que las serie se puso 4-2.

Por tal motivo, los 76ers quedaron eliminados y los Knicks avanzaron a las Semifinales de la Conferencia.

Con información de Metro