Tegucigalpa, Honduras.- Las remesas se han convertido en un pilar fundamental para la economía de Honduras, representando el 25% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Banco Central de Honduras (BCH). Este flujo constante de dinero es el principal sustento de muchas familias hondureñas, especialmente en tiempos de incertidumbre económica. El BCH ha confirmado que en los primeros ocho meses de 2024, las remesas alcanzaron los 6,354.8 millones de dólares, reflejando un incremento del 3.9% en comparación con el año anterior.

Más del 85% de las familias hondureñas que reciben remesas destinan estos fondos a alimentación, salud y educación, de acuerdo con un estudio reciente. Solo un pequeño porcentaje, el 4%, lo utiliza para adquirir o mejorar propiedades, lo que demuestra que las remesas juegan un papel crucial en cubrir necesidades básicas. Este dinero permite que muchas familias mantengan una estabilidad financiera en un país con altos índices de pobreza.

El estudio también revela que el 30.5% de los hondureños que viven en el extranjero envían dinero adicional al menos una vez al año para construcciones, eventos familiares y compra de terrenos. Estos envíos adicionales son esenciales para apoyar actividades importantes como la compra de viviendas y el financiamiento de gastos médicos o servicios fúnebres. Las madres son las principales beneficiarias de estas remesas, recibiendo un 37.1% del total enviado, seguidas por los hermanos, padres y otros familiares.

Entre enero y agosto de 2024, el 91.1% de las remesas provino de hondureños residentes en Estados Unidos, mientras que un 5.3% llegó desde España y un 0.6% de México. Otros países como Alemania, Canadá y Guatemala contribuyeron con el 3% restante. Estos datos reflejan la dependencia de la economía hondureña en los migrantes que trabajan en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos, que sigue siendo el principal origen de las remesas.

El BCH reportó que, en todo 2023, Honduras recibió un total de 9,177.5 millones de dólares en remesas, lo que representó un crecimiento del 5.7% respecto al año anterior. Con la expectativa de que las remesas sumen 9,518 millones de dólares en 2024, según el Programa Monetario 2024-2025, este flujo de capital seguirá siendo clave para la estabilidad de la economía nacional.

El incremento de las remesas no solo contribuye a la supervivencia de muchas familias, sino que también impulsa el crecimiento económico y fortalece la capacidad del país para enfrentar desafíos financieros. Las remesas seguirán siendo una fuente vital de ingreso, reforzando la relación entre los hondureños en el extranjero y sus familias en el país. Redacción Laura Valladares.