El reguetonero puertorriqueño Ramón Luis Ayala, mejor conocido como Daddy Yankee, presentó una demanda en el Tribunal de Carolina, Puerto Rico, en la que exige una indemnización de 250 millones de dólares contra su exesposa, Mireddys González, y su excuñada, Ayeicha González Castellanos, por lo que él califica como manejo negligente e irregular de sus empresas.

Según la demanda, las acusadas concentraron en sus manos un poder superior al autorizado y adoptaron decisiones “negligentes y egoístas” que perjudicaron el funcionamiento de las compañías, incluyendo El Cartel Records y Los Cangris, y afectaron la posición de Daddy Yankee en la toma de decisiones empresariales. Uno de los puntos clave del proceso es un retiro no autorizado de 100 millones de dólares de las cuentas corporativas, presuntamente realizado para liquidar de manera unilateral activos antes de una orden judicial de transferencia de control.

El texto legal también acusa a Mireddys y Ayeicha González de ocultar información relevante, destruir evidencias y despilfarrar recursos, además de incumplir con las formalidades y deberes fiduciarios que rigen la gestión de las empresas. La demanda sostiene que estas acciones han causado daños significativos tanto a las compañías como a la imagen y patrimonio del artista.

La relación profesional entre Daddy Yankee y su exesposa, que se desarrolló durante años en el marco de la gestión de importantes entidades dentro de la industria del reguetón, se deterioró en medio de un proceso de separación. El litigio surge tras un acuerdo mutuo en el que, durante la separación, se estableció que Daddy Yankee sería “el único oficial y representante” de sus empresas, mientras que 75 millones de dólares quedarían bloqueados por 30 días, según informes.

En declaraciones recogidas por la agencia EFE, el reguetonero afirmó haber llevado el proceso “con mucha paz y tranquilidad”, aunque su demanda refleja la gravedad de las presuntas irregularidades. Por su parte, el abogado de Daddy Yankee, Carlos Díaz Olivo, señaló que el acuerdo alcanzado fue realizado “de buena fe” y sin involucrar transacciones monetarias indebidas.

La demanda marca el inicio de una intensa batalla legal que busca recuperar el control total de las compañías y obtener una compensación económica por los daños ocasionados, mientras el caso sigue generando gran expectación en el medio empresarial y entre los fanáticos del artista.

Con información de Infobae