Tegucigalpa, Honduras.- María Lydia Solano, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), se pronunció este jueves sobre el deslizamiento del lempira. A su criterio, este movimiento no generará un impacto severo en la economía del país. Solano subrayó que esta devaluación tiene un propósito claro y no debe alarmar a la población ni a los sectores financieros.

El deslizamiento del lempira, según la ejecutiva, es un ajuste necesario para mantener el equilibrio en la economía. Explicó que “no nos podemos quedar con una tasa anclada”, ya que el exportador también enfrenta retos, soportando un aumento de costos en los últimos dos años sin recibir un apoyo adecuado. Esto ha llevado a la necesidad de este ajuste, que busca compensar esos incrementos.

Para Solano, la devaluación del lempira no debe verse como un proceso negativo, sino como un fenómeno que ocurre en todas las economías del mundo. Señaló que en este caso, Honduras no puede ser la excepción. Las variaciones en la moneda son parte de la dinámica global, y el país debe adaptarse para no quedar rezagado en un mercado internacional cada vez más competitivo.

Además, la directora de la Ahiba resaltó que los beneficios de este ajuste favorecen especialmente al sector exportador, que ha estado soportando un crecimiento de costos sin tener un mecanismo de compensación adecuado. Esto permitirá que los productos hondureños sean más competitivos en los mercados internacionales, lo que podría traducirse en mayores ingresos para la economía nacional.

Finalmente, María Lydia Solano instó a los hondureños a ver el deslizamiento del lempira con una perspectiva más amplia, entendiendo que es una medida necesaria para mantener la estabilidad y el crecimiento económico. Aseguró que este ajuste es parte de la realidad de todas las economías y que Honduras debe seguir avanzando hacia una mayor competitividad a nivel global. Redacción Laura Valladares.